A todos los artistas de Cataluña
Manifiesto de los dibujantes, pintores y escultores de la CNT
Los artistas nos constituimos en Sindicato en el momento en que las fuerzas adversas del mundo moderno se citan en esta tierra nuestra, para decidir el sentido que en adelante ha de tener la historia del hombre. Su vida y pensamiento, su destino, su misión.
Y propugnamos una alianza de las plumas y los pinceles, los lápices y los cinceles, de Cataluña, para que no sufra interrupciones —ni aun en lo más duro de la lucha— la historia del genio del hombre. España está en el momento crítico para afirmar su genio.
El artista rebelde hasta ahora, reducido a ser un paria indefinido y sin esperanzas, o bien sometido y entonces esclavo de imposiciones y avasallamientos, reconquistará en lo futuro su derecho a convivir en la sociedad como un productor más y no como un parásito.
El arte no podrá ser nunca producción en serie ni colectivizado; su valor estará siempre en la personalidad estricta de cada artista.
Abolidos los privilegios que otorgan la inteligencia, el talento o el saber, ningún artista, por grande que sea, deberá nunca considerarse superior al más humilde trabajador; sus méritos encontrarán compensación en su propio trabajo.
El arte no se ha hecho nunca para una “élite” restringida. Era la sociedad burguesa quien lo imponía, como tantas otras injusticias y privilegios.
Por lo tanto, el primordial objetivo de los Sindicatos de artistas e intelectuales estará en una intensa propaganda para que cunda la cultura entre todos los hombres hasta conseguir que una obra de arte, como un libro, llegue a ser indispensable en las casas, como lo es una cama, una silla, una mesa.